La contaminación del agua es uno de los principales factores que afectan la salud de los seres humanos y los animales. Es por esto que la normatividad sanitaria impuesta por las autoridades pertinentes suele ser muy estricta.
En consecuencia, la mayoría de los países latinoamericanos contemplan la desinfección como una parte esencial de la potabilización, deseando que esta misma tenga efectos residuales hasta el punto de uso, con el objetivo primordial de dar a su población agua segura. Por consiguiente, el método de desinfección por ozono es eficiente, ya que es un poderoso oxidante y sus aplicaciones son múltiples, desde desinfección del agua para embotellamiento, para tratamiento de agua con problemas como hierro, manganeso o sulfuro de hidrógeno hasta como tratamiento terciario para aguas residuales.
